El Yin Yoga está basado en la medicina china tradicional, activando los meridianos del cuerpo. Es un hatha pasivo, en el cual durante una sesión, lo importante es la calidad y no la cantidad de posturas. Se realizan pocas posturas durante varios minutos. Por lo que entramos en estiramientos muy profundos, donde se relaja la fascia, tendones y ligamentos. Es una excelente práctica para desarrollar la paciencia, la apertura y la relajación.
Personalmente, me parece necesario como complemento si tienes una práctica yang más activa.
